
No tienes nada.
No tenemos absolutamente nada.
Desde nuestra segura pecera vemos el mundo con diminutos ojos. La realidad se nos distorsiona tantas veces que puedes llegar a no creer en la realidad.
Tenemos nuestras vidas, las cuales, "damos por sentado", hemos ido moldeando. Desde luego no hacemos nada que no queramos hacer y, por supuesto, nuestro camino es el acertado. Nacimos con los privilegios que siempre quisieron nuestros padres y hemos crecido siendo educados por multitud de factores. Todo el mundo lo niega y todos piensan que su postura es la verdadera. Nos hemos formado y somos hombres y mujeres libres capaces de juzgar las ideas y las acciones. Somos el vecino amable o el callado egoísta, somos de izquierdas o de derechas....
Nos sentimos responsables y vamos a manifestaciones que no entendemos, compramos cosas que no necesitamos y repetimos palabras y frases en las que no creemos.
Todo esta diseñado y preparado, incluso esto que lees ahora mismo. ¿Es libre el borrego por poder elegir en que esquina de su cerco quiere pastar?
La gente te a demostrado una y otra vez su insuficiencia, su falta de cualidades para ser inocente. Nos creemos con derecho a afirmar que todos tenemos derecho a todo y el relativismo nos a conducido a la más absoluta demencia. Mientras absurdas ideas como la "inteligencia emocional" o la "libertad espiritual" hacen hueco en nuestro sistema carente de valores (debes tener en cuenta que ahora detestamos nuestros valores) nuestro mundo gira... sin que nadie le preste atención.
Vivimos en una sociedad de lobos. Donde el lobo es protegido y la ley lo ampara. Donde nadie está libre de culpa, donde nos da miedo juzgar por miedo a los prejuicios. Por miedo ha encontrar de nuevo el norte, por miedo a darnos cuenta de que no hemos conseguido nada. Salvo la mismísima miseria.
Tu miseria.
No tenemos absolutamente nada.
Desde nuestra segura pecera vemos el mundo con diminutos ojos. La realidad se nos distorsiona tantas veces que puedes llegar a no creer en la realidad.
Tenemos nuestras vidas, las cuales, "damos por sentado", hemos ido moldeando. Desde luego no hacemos nada que no queramos hacer y, por supuesto, nuestro camino es el acertado. Nacimos con los privilegios que siempre quisieron nuestros padres y hemos crecido siendo educados por multitud de factores. Todo el mundo lo niega y todos piensan que su postura es la verdadera. Nos hemos formado y somos hombres y mujeres libres capaces de juzgar las ideas y las acciones. Somos el vecino amable o el callado egoísta, somos de izquierdas o de derechas....
Nos sentimos responsables y vamos a manifestaciones que no entendemos, compramos cosas que no necesitamos y repetimos palabras y frases en las que no creemos.
Todo esta diseñado y preparado, incluso esto que lees ahora mismo. ¿Es libre el borrego por poder elegir en que esquina de su cerco quiere pastar?
La gente te a demostrado una y otra vez su insuficiencia, su falta de cualidades para ser inocente. Nos creemos con derecho a afirmar que todos tenemos derecho a todo y el relativismo nos a conducido a la más absoluta demencia. Mientras absurdas ideas como la "inteligencia emocional" o la "libertad espiritual" hacen hueco en nuestro sistema carente de valores (debes tener en cuenta que ahora detestamos nuestros valores) nuestro mundo gira... sin que nadie le preste atención.
Vivimos en una sociedad de lobos. Donde el lobo es protegido y la ley lo ampara. Donde nadie está libre de culpa, donde nos da miedo juzgar por miedo a los prejuicios. Por miedo ha encontrar de nuevo el norte, por miedo a darnos cuenta de que no hemos conseguido nada. Salvo la mismísima miseria.
Tu miseria.